viernes, 7 de septiembre de 2012

Carta de un recién nacido.



Hola, no traigo carta de recomendación. Para mí, todo es tan nuevo como para  tí, pero no te asustes conmigo, ni tan siquiera tengo dientes.
No entiendo nada, pero no me preocupa, sólo ¿ me podéis cuidar?, no tengo fuerzas para hacerlo yo solito todavía y, ¡ tengo un hambre que da calambre!. Cuando me tome la leche tan rica que me tienes preparada, me iré haciendo fuerte. También tenéis que ponerme un nombre, podéis elegír el que más os guste y lo conservaré para siempre; ese será el segundo regalo que me hacéis.
Tengo tanto sueño que me va a costar estar  atento a tu mirada, pero, te conozco, conozco tu voz y algún que otro secretillo. Sé que un día te caíste al bajar la acera, pero no quisiste decírselo a nadie, yo tampoco lo diré. Te guardaré el secreto, sé que te preocupó más el susto que me llevé que el moratón que te hiciste en la rodilla.
Aquí hace frío, por eso me tiembla un poco la barbilla y por eso lloro, ¡se estaba tan calentito dentro de la nube!. Por si no lo sabes, estaba dentro de una nube llena de agua  pero, no se lo que habré tocado, que en un momento desapareció y tuve que salír a empujones de allí. Lo pasé un poco mal y tú también, lo sé, por eso quería salír cuanto antes.
Me han dicho que aquí afuera, me espera un mundo de color de rosa o azul, de besitos y mimos, de paseos en carrichoche y baños de agua calentita, ¡con lo que me gusta!.
No prometo estar siempre callado,  por que si tengo hambre,...¿cómo os lo voy a decír? y si necesito de vuestro calor y caricias para dormirme, o me duele la barriga,...¿cómo os lo voy a decír?, por eso, cuando esté más despierto, tenéis que enseñarme a hablar como vosotros y así me entenderéis mejor.
Prometo quereros siempre, sólo quiero que vosotros también lo hagáis, estoy en vuestras manos y aprenderé de vosotros todo, tenéis que ayudarme a ponerme de pié en la vida.
Estoy felíz de haber llegado a vuestros brazos, papás, y aunque no se lo que significa todavía,..¡.os quiero mucho!


Firma y rúbrica:
estas manos.



10 comentarios:

  1. ¡Qué lindísima esta carta del bebito tierno! Se ve que aún te quedan reminiscencias de lo que se siente... Pobres, el trauma que debe ser salir... menos mal que luego ya no podemos acordarnos.
    Un besazo, linda luna de acuario.

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    1. Ese es el primer reto al que nos enfrentamos, la fuerza innata que nos empuja a vivír. También lo he escrito con el sentido de que un recién nacido es lo más frágil e indefenso que hay, y sí, claro que necesitan muchas cosas, algo que toda persona que tiene corazón puede ofrecer: amor y cuidado.
      No entiendo como hay madres que los abandonan a su suerte.

      Muchas gracias por tu visita, me ha alegrado.
      Besicos querida amiga.

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    2. que buena carta de ese bv

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    3. Gracias por su visita a ésta carta, Anónimo.

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  2. Duendecita, cuanta ternura, se me llenan los ojos de lágrimas, son tan indefensos!! Dependen totalmente de nosotros y son el milagro diario, la cosa más bonita que a una mujer le puede suceder es ser mamá. Gracias hermosa, una entrada maravillosa como siemore, miles de besos.

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    1. Verdad que sí, Lyly. Una señora me dijo una vez que en una casa, siempre deberían haber niños o flores. Estoy totalmente de acuerdo.
      Gracias por tu compañía, siempre es un placer.
      Besos guapa.

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  3. Coincido con Eratalia y Ly, eres pura ternura y éstas letras impregnadas de ella y la dulzura con que las narras, me encantó!!
    Mil besos Maria José!!

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  4. Hola César, si hablamos de ternura, este duendecillo verde no carece en absoluto de ella. Gracias querido amigo, siempre tan cariñoso.
    Mil y un besitos.

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  5. Hola Mari Jose, pensé que me había equivocado de blog, pues la vez que me pasé por aquí era azul, como si entraras en un cielo lleno de lunas. Bueno con eso no quiero decir que este no me guste, jajaja.

    Quiero darte las gracias por la visita a mi blog y haberte acordado de mi.

    Un relato muy dulce como son todos los bebes del mundo. Entrañable cartita.
    Besos amiga.


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    1. Huy Elda, pues mira hija, otra vez lo he cambiado. Lo muevo más que los precios, me cansa verlo siempre igual, a ver lo que me dura esta decoración que anuncia el otoño.
      Me alegra que te haya gustado la cartita del recién nacido, ojalá todos los bebes del mundo cayeran en las manos más amorosas.
      Besos querida Elda.

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