sábado, 13 de octubre de 2012

A veces..., siempre.

A veces soy ola, crecida y rabiosa,
que llega en volandas surgiendo del mar,
una onda lanzada que se estrella en la roca,
y una vez rota, vuelve a callar.
A veces soy astro, lejano y perdido,
que desde el silencio sólo puede mirar
las manos que arañan, los labios mordidos,
las mentiras pardas y el mar frente al mar.
Pero siempre, puedo ver la terneza
de las palomas zureando en el palomar,
la limpia y eterna pureza
del niño naciente, que gime al llegar.
Y sé que todos los ojos
por tristes que sean,
 no quieren llorar.




2 comentarios:

  1. Que preciosa entrada MJ, nadie por cierto quiere llorar, sin embargo se llora de alegría también. No te imagino ola rabiosa jajajajj de ninguna manera. Si como paloma tierna , como niña aunque sepa de las pasiones que convierten al poeta en más arrebatado. Siempre es hermoso pasar a leerte amiga querida, un millón de besos.

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  2. Esas son las lágrimas más deseadas, D.Quijote, las de la alegría, las que guardaríamos en el cofre de los tesoros como si diamantes fueran, pero..., ah y ola rabiosa...bueno, puede ser que no sea, pero si me ponen el dedo en la boca ¡muerdo! jajaja.
    Gracias por tu compañía, has de saber que me alegra un montón.
    Besos por miles.

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