Aventurarte en los mares
fue tu sino al nacer,
entregarte a Capitanes
tu principio y perecer.
Armada en astilleros
fuiste Nao, no Carabela,
gaditana o de gallegos,
incierta naturaleza.
Santa María, tu nombre,
poderosa, la más lenta,
fuiste abriendo camino
de la España
fue tu sino al nacer,
entregarte a Capitanes
tu principio y perecer.
Armada en astilleros
fuiste Nao, no Carabela,
gaditana o de gallegos,
incierta naturaleza.
Santa María, tu nombre,
poderosa, la más lenta,
fuiste abriendo camino
de la España
a las Américas.
Nao majestuosa,
¡rompe el agua
Capitana!
¡que los mares te dan vida!
¡que después te la demandan!
Nao majestuosa,
¡rompe el agua
Capitana!
¡que los mares te dan vida!
¡que después te la demandan!
Maderas en mil partidas
entre las rocas encallan
y por fuerte te reclaman
dando vida a tu alma;
que al dejar la brava mar
de nuevo serás erguida
en Fuerte de Navidad.
Un bello canto a la célebre Nao capitana de la hazaña de Colón.
ResponderEliminarY además, fiel a la realidad histórica.
Un abrazo.
A decir verdad este poema surgió a partir de la lectura de un libro de historia, de esos que atrapan en tanta aventura y desventura de tiempos pasados y me dije: Por la Santa María.
ResponderEliminarGracias por tu compañía.
Un abrazo, Jero.