viernes, 3 de enero de 2014

Perdonándonos.

Te perdono que me olvides,
que me apartes del camino,
que tu mirada proyectes
a mejor cielo y destino.
 
Perdonarás mis locuras,
mi tozudez de quererte,
este embrión de cariño
que en mi corazón crece y crece.
 
Te perdono los silencios,
y los trastes de ternura,
tus claves de sol sostenidas
sobre adagios de ventura.
 
Perdonarás mis canciones,
las que he escrito para ti,
pero no te perdono que llores
ni que dejes de ser feliz.
 
 


2 comentarios:

  1. Ese final te ennoblece María José. Y es que cuando se quiere de verdad, casi todo se perdona.

    Que los Reyes Magos sean generosos contigo.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Jero, tus palabras me honran. Los acontecimientos, los avatares de la vida nos llevan y nos traen, muchas veces no salen las cosas como quisiéramos, pero eso no es razón para no seguir deseando el bien a quien bien queremos o hemos querido.
    Un abrazo, yo también espero que los Reyes Magos se hayan portado bien contigo.

    ResponderEliminar