Algunas noches, la Luna,
con su camisón de plata,
baja hasta el bosque y desnuda
en sus aguas se baña.
El bosque entero la mira,
como se lava la cara
y al mismo tiempo la besa
en el agüita espejada.
La Luna llena, entre ondas,
recibe sin vuelta ese beso,
dicen que los planetas
carecen de sentimientos;
no sabrán lo que ella siente:
un temblor en su reflejo
que va menguando a poquito
la variación de su cuerpo.
Así ella entrega su sonrisa,
arqueando su cuerpo desnudo,
el amor es, en el bosque,
silencioso, tímido, mudo.
Bonitas letras te inspira la luna.
ResponderEliminarBeso