martes, 6 de mayo de 2014

Adiós del Cid a su familia

El Cantar del Mío Cid es un poema que narra las hazañas de Rodrigo Díaz de Vivar, personaje histórico que vivió en el siglo XI, pertenece al llamado Mester de Juglaría. Se desconoce el autor o autores del Cantar. Probablemente se compuso entre la mitad del siglo XII y principios del siglo XIII.

El Cid es desterrado por el rey Alfonso VI a causa de una falsa acusación. Separado de su familia, emprende varias empresas militares unas veces a favor de los musulmanes y, otras, en contra. Este prestigio que gana con las sucesivas victorias culmina con la conquista de Valencia. El Cid consigue que el rey le permita recuperar a su mujer y a sus hijas, a quienes casa con los condes de Carrión. Los condes maltratan a sus esposas para vengarse así del desprecio que su propia cobardía despierta en los vasallos del Cid. El rey Alfonso VI castigará a los malvados y reconocerá la valía del Cid, cuyas hijas se casarán de nuevo, esta vez con los infantes de Aragón y Navarra.

Adiós del Cid a su familia
   [...] Las dos manos alargó el de la barba bellida
y cogió con sus dos brazos con amor a sus dos hijas:
las acercó al corazón, porque mucho las quería.
Con lágrimas en los ojos muy fuertemente suspira:
"¡Oh doña Jimena, esposa tan honrada y tan cumplida,
a vos os quise, mujer, igual como al alma mía!
Ya veis que preciso es el separarnos en vida;
yo he de partir, mientras vos os quedaréis en Castilla.
¡Plegue a Dios, y así también le plegue a Santa María,
que yo case por mis manos, algún día, a nuestras hijas,
y que para tal ventura gozar se alarguen mis días,
y vos, mi mujer honrada, por mí habéis de ser servida!".
   [...] La oración, una vez hecha, la misa acabada está;
salieron todos del templo, prepáranse a cabalgar.
El Cid a doña Jimena un abrazo le fue a dar
y doña Jimena al Cid la mano le va a besar,
con lágrimas en los ojos, que sólo saben llorar.
Y él a las niñas, con pena, tornábalas a mirar:
"Al Señor os encomiendo, al Padre espiritual;
nos separamos, ¡quién sabe si nos podremos juntar!"
Lloraban todos los ojos, nunca se vio llanto igual;
como la uña de la carne separándose así van.




Monasterio de San Pedro de Cardeña -Burgos- a cuyo abad encomendó el Cid a su esposa e hijas cuando partió para el destierro.

Todo este texto lo he recogido de un libro de literatura, la fotografía del buscador de imágenes; cada cosa lo suyo.
María José.



2 comentarios:

  1. El Cantar de Mío Cid es una joya de la literatura española. Durante mucho tiempo se creyó que era la primera obra escrita en castellano hasta que se descubrieron las jarchas, unos pequeños poemas anteriores al cantar.De igual forma, siempre se dijo que el Cantar de mío Cid es de autor anónimo pero algunos estudiosos la atribuyen a un tal Per Abbat, probablemente un clérigo, a principios del siglo XII.
    Cito de memoria y solo con la intención de ampliar un poco más tu entrada.

    Me gusta la historia y también la literatura, así que entradas como estas me gustan doblemente.Gracias por traerla a tu blog María José.

    Abrazos.

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  2. Muchas gracias por tu apunte Jero, un libro de historia y literatura nunca defrauda, todo lo contrario, es memoria, comienzo y muchos de los por qué de las cosas de nuestro tiempo. Reconozco que debería leerlos más a menudo, me pierdo sin ellos muchas cosas interesantes además de bonitas.
    Un fuerte abrazo, feliz domingo.

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