domingo, 6 de julio de 2014

Por culpa de la calor.

Cribando verdades hallábame bajo la sombra de una higuera, a tal cuestión me llevó una idea de lo que dicen ser reflexionar ¿que en reflexionando se encuentra la verdad?, vámosla a buscar, le dije a mi consciencia y las dos pusímonos en tarea.
Verdad es que la lágrima es la expresión más sublime del sentimiento en la carne, acaso la más penosa, aunque bien se llora de emoción o de risa..., mas, lloro por un estornudo, verdad es que lo están haciendo estos ojos que leen lo que escribo, ora por el polvillo que desta tierra se ha levantado, ora por el sacudir del viento a la capa verde que lleva puesta el árbol. ¿Acaso las lágrimas que están fluyendo son excelsas en sentimiento? Hallo la respuesta en un attchis de convencimiento,  engaño es que ella sea exclusivamente propiedad del sentimiento.
Y la criba comienzo.
Es verdad que los lazos de sangre unen cual líquido indisoluble; verdad sería si no tuviera constancia de que un tal Don Olvido disolvió ese líquido que en las venas de su hijo depositó a cambio de una mozuela, que no quería mocos si no eran propios. Verdad es que teniendo nada en común la soga con el pozal, juntos bajan a por agua.
Mentira es que el dinero da la felicidad, lo creería a pies juntillas si no fuera porque, aún el preso, sin tener gasto ni exceso, necesita los dineros en comprar la libertad y que todo trámite o sello, toda cosa institucional, todo agujero o remiendo presto a aguja y dedal, zurce bien el dinero, sin éste no queda igual.
Es verdad que el gobernante tiene responsabilidad de a buen puerto llevar la nave y a sus grumetes cuidar, de que progrese un pactado dónde no firma la vanidad, por tanto, ¿qué misterio hará que mengüe de las arcas, la mitad? La mentira siempre encuentra en la verdad un buen disfraz.
Y yo hallé no buen lugar bajo el ato de la higuera dándome a reflexionar, pues sabiendo que son higos los frutos de la mozuela, el primer fruto que da dícese que son brevas, y es verdad.
No hagan caso vuesas mercedes desta fantástica criba, tanto se mueve la verdad como haciéndolo va la mentira; habiéndome echado en la sombra y sin movimiento alguno, el sol ya en mi espalda se inclina.




2 comentarios:

  1. Me gusta como escribes.
    Volveré a leerte.
    Saludos.

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    1. Hola y gracias, Máximo, yo también voy a visitar las tuyas.
      Saludos.

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