Hoy me hacía falta un poco de cariño
y todas las farmacias estaban cerradas,
ni una de guardia.
Así que me fui derechita a urgencias.
Póngame algodón, póngame una venda,
le dije al doctor.
Qué le pasa a usted, pregunta el galeno,
¿dónde ésta la herida? yo no la veo.
Tómeme usted el pulso y ahí en mis latidos
verá que no miento: me falta cariño.
Póngame una venda o póngame algodón
o una lamparita que me de calor.
Los dolores no somáticos María José, no los puede curar el galeno no hay medicinas para la ausencia de cariño. Eleva tu alma hacia ese ser que no se alcanza... porque él tal vez puede sentar tu mal a pesar de la distancia. Realiza una sensación consciente, sin analizar el porqué de las cosas que percibes o tocas, que ellas solas hablen con todo su naturalidad, su encanto y su belleza. Un cálido abrazo
ResponderEliminarMe dejas un comentario muy hermoso, lleno de bondad, así me llega. Muchas gracias Dionisio.
ResponderEliminarFeliz semana entrante, te mando un abrazo con afecto.
De ese mal padecemos todos alguna vez y lo malo es que no hay medicinas en la farmacia para curarlo,solo se cura abriendo nuestro corazón a los demás para ellos a su vez puedan entrar en él..
ResponderEliminarUn comentario muy bonito, te lo agradezco Joaquin. Recibe el abrazo que te mando.
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