jueves, 25 de diciembre de 2014

Cuando el corazón se hace poema

Cuando en soledad vas sintiendo pasos,
vas oyendo risas de tiempos pasados,
cuando la añoranza llega en ojos claros
y la eternidad tiene el pelo largo...
todo se descubre de un modo distinto;
vuelven los aromas, recuerdos de antaño,
vuelves a sentir de nuevo las manos
y aquellas palabras que abrigaron tanto.

Regresa la infancia con todos sus trasgos,
abriles de luz, diciembres de cantos,
eneros de ensueños, veranos dorados,
septiembres que fueron principios de año.
Ahí me demoro, sin prisa al presente,
y voy escogiendo los bellos recuerdos.
Algunas tristezas aún quedan latentes
quedaron sin darse millones de besos.

Y yo que quisiera ¡no puedo hacer nada!,
todo se marchó, como viento y agua,
y de algún lugar alguien viene y dice: tu no tengas pena...
y en mi corazón nace este poema.




Autoconsuelo, debiera haberlo llamado. En memoria de cuando mi familia estaba entera, cuando la casa estaba llena y nunca piensas que algún día pueden faltarte algunos de ellos y aunque lo pienses no te lo crees, pero el tiempo te hace tragar con todo.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario