lunes, 27 de abril de 2015

La posada de Constanza

Doña Constanza Lerma, mujer seria, apática en sonrisa, gobernaba un hospedaje en el cual hacían noche caballeros de pelo largo y otros tantos de medio pelo; en común tenían aquellos entretener el estómago y darle mejor noche al sueño. He aquí que una tarde, pasada la novena del meridiano, alcánzose a llegar a aquella casa de comidas y pernoctancia un diplomático de la castaña, a decir, Pelayo Castañeda.
Al entrar repasó el comedor de arriba abajo, todos sus ojos fueron faltas:
Las sogas que hacían de las sillas asiento, despeinadas; coja, la mesa, la chimenea no era sino un infierno venido a menos, dos espadas que, cruzadas, estaban sujetas a la pared sobre un escudo de armas pareciéronle de queso que habiendo luchado contra ratones hubieron perdido la afrenta, revelábanlo tanta muesca en las hojas.
Olor a vino picado, a manteca agria... y toda la mirada se le iba por la boca, nombrándolo a voz alta, más la duda, de si aquella posada estaba a la altura de tan noble esqueleto. Apuntó además, que figura como la suya no hacía sino darle categoría a la estancia por lo cual debiera ser él el acreedor de la cuenta a convenir.
Constanza, con la sonrisa abreviada, acercóse a la boca faltona y acertó a decirle que todos los signos acusados por s.m. no eran sino la solera de aquella casa, su historia viva, la que, por hacerla suya esa noche, tendría la gentileza de no añadir ni un maravedí más a la cuenta.
-Las espadas bien que lucharon y no contra ratones, más bien contra armaduras y hasta con el más temido morisco aún por superar, he aquí que los trozos de metal que no se acusan fueren fundidos, tal era la fuerza de la mano que la empuñaba como el convencimiento al levantarla de la mano de mi tío abuelo.
 Las sogas despeinadas de las sillas no son sino la comparación exacta, puesta en cuerda, del estremecimiento de la piel cuando ésta es obsequiada con una caricia, o la alma mesma con bellas palabras, hecho que se ha presentado aquí, en mis sillas, muestra de los grandes que tanto orgullo han traído como llevado al marchar.
 Coja la mesa?, qué decís caballero, es una mesa a dos alturas. Manteca agria no la hay mejor que aquí, porque es hecha a posta, fórmula secreta que no ha de salir más que puesta en paladar porque no la roben los cocineros de la corte.
Vino picado no, mi señor, decíd más bien que narices engañosas, el desta casa es vino macerado con finas yerbas, vino que invita al más sugerente sueño en el que, bellas damas, según tengo constancia por un clérigo y bien sabéis que no mienten sopena de excomunión, bajan en sueños con dulces uvas que contra restan el sabor un tanto amargo quizá para quien no está acostumbrado a éstas nuevas mieles.
Así pues, si decide v.m. hacer noche en mi noble casa, sabed, que me habéis hecho entrar en razón, gracias he de daros, y que a partir del mesmo momento en que vuestro nombre figure en la hoja, lo acompañará un incremento en dineros y tendréis el honor de ser el primero en ponerlo por lo que quedará en años ha, tan distinguido apellido, como antecesor de tanto bien que nunca, por modestia, tuve a nombrar.
Tomad alojamiento sin más demora, pero antes, una muestra más para vuestro convencimiento del buen trato y bondad desta casa suya, acompañadme al patio -es arrastrado tomado por la manga- ved, señor, ved la planta que os muestro -una planta de hojas redondas y frondosas- véis tamaña circunferencia, no véis en ella un obispo harto de sopa, pues sabed que si a una planta que ni pide ni da, ni siente ni padece es tratada así, ¡qué ha de ser con tan noble caballero!

2 comentarios:

  1. Pues te diré Duendecito que Pelayo le erró fiero al pensar que despotricando contra la Posada y sus instalaciones le iban a hacer favores jajajjajaj. Doña Constanza tiene buen pico para defenderla y buenas mañas para sacarle provecho hasta a un mal comentario. Eso va a todos los que se sienten más que otros y piensan que su sola presencia ya es muy valiosa.
    Me encanta este estilo de escritura, parecés el Don Quijote!!! Un abrazote os doy cuchufletita mía!!

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  2. ajjajjja gracias por haberlo leído Lyli y por la simpática expresividad de tu comentario.
    Un abrazote apretujao, ya respirarás luego jijiji

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