miércoles, 9 de septiembre de 2015

Tarde de trigo (Romance)

Sobre el trigo de aquella era
dejé descansar mi tarde,
que luz tan párvula y lenta
iluminaba el paisaje,
que olor a tierra dorada
llena de espiga y encaje.

La línea del horizonte
era una espalda tumbada
dando permiso a las nubes,
todo vellones de lana,
-a cambio de una caricia-
para que allí descansaran.

Una encina vigilante
como una vieja sentada
que teje y teje incansable
al mismo tiempo que canta,
se me cruzó ante la vista,
añosa, verde y doblada.

Quiera que las avecillas,
como en patio de colegio
con su murmullo ilegible
de atropellado concierto,
vinieran a despertarla
con su alocado revuelo.

Pareció entonces la encina
de su raíz levantada
abriendo al par las cortinas
de sus ramitas cerradas,
y aquellos cuerpos alados
a sus camitas entraban.

Ya la tarde se hizo noche
con su camisón de estrellas,
y abandoné aquellos campos
donde si vida es la tierra
es cielo fuente y amparo.






viernes, 4 de septiembre de 2015

La mar se lleva a los niños

Dicen que la mar se llevó a los niños
que las golondrinas no saben luchar,
que ella es centinela, cela su camino
doblando la guardia con espuma y sal.
Dicen que las olas llegaron con fuerza
a cobrarse el precio de la libertad
exigiendo al débil, pidiendo pureza,
para eternamente en su fondo guardar.
No es del agua el crimen ni hay culpa en los brazos
que fueron más suaves que un golpe de mar,
no fueron las olas que se los llevaron
¡es la guerra que echa niños a la mar!

martes, 1 de septiembre de 2015

Amor que mueres conmigo

Amor que mueres conmigo
en lo profundo del alma,
quién pudiera amor
quién pudiera darte dos alas.

Que en mi pecho te derramas
como el agüita que corre
cayendo por la cascada.

No desperdicies tu sangre,
no te detenga mi calma,
huye amor, deja mi noche
y entra en un pecho de alba.