en el corazón un suspiro,
tengo las manos atadas
a estos versos que escribo.
Tengo una noche de ronda
por las vides del olvido,
mas no encuentro la fonda
donde se sirve ese vino.
Tenga pues lo que tenga,
yo lo quiero, porque es mío,
quiero ese nudo que me ahoga,
y morir, si he, de un suspiro.