miércoles, 15 de mayo de 2013

 
 

Te miro, Ashton, y te diría todo de algodón...como decía el buen Juan Ramón Jimenez a su Platero, pero tú, pequeñeco, no trotas. Tu eres como uno de esos molinillos que flotan en el aire por los campos, o en los jardines cuando escapan a la ciudad, así eres, silencioso y blandito, suave.

Para hacer honor a la verdad diré que tu sonido más escandaloso se limita a un intento de ladrido. Eres tan pequeño aún, que todo lo tuyo son ensayos, prácticas para cuando seas grande.

Quedarán muestras de tu aprendizaje en mis zapatillas deshilachadas, en el dobladillo de las cortinas, que por alguna extraña razón tanto atraen tu curiosidad, sobre todo cuando el aire juega con ellas y tú , cómo no, te sumas al juego. Otra extraña razón... es la que me lleva a mirarte sin cansarme.

2 comentarios:

  1. No hacen falta las palabras,la imagen ya es por sí sola un precioso poema...¿es tuyo?

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  2. Bueno Jero, Ashton tiene una historia que a modo de resumen te quiero contar:
    Adopté a este perrito a través de una protectora de animales que hay en Murcia. Ha estado en casa apenas una semana y con todo el dolor de mi corazón no he podido seguir teniéndolo, la alergia, en un principio al polvo,(asma) también se ha hecho extensiva al pelo del perro. El sábado pasado lo entregué de nuevo a su dueño. Sé que está muy bien cuidado y que ya tiene otra familia esperándolo.
    Me reconforta saber que estará en buenas manos, los de la protectora se aseguran muy bien de ello.
    Me alegra tu comentario, no te has equivocado, él es un poema en sí, de ternura, añadiría yo.
    Gracias.

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