martes, 13 de febrero de 2018

En memoria de Ramón, mi querido abuelo.

Absorta de la realidad me hundo
en un lugar donde no existe el tiempo
y me hago tan pequeña en un segundo
que quepo entre los brazos de mi abuelo.

Sincero aunque tal vez parco en cariños
cuidaba de nosotros con esmero,
tres gorriones, mi hermano, yo y mi primo,
y él un Águila Imperial con tres polluelos.

Aquellas tardes de merienda y juego
quedaron para siempre en mi memoria.
Le hacíamos rabiar, también recuerdo.

Ya forma parte de una tierna historia.
Siempre nos perdonaba aquel revuelo
y en voz baja decía, son mi Gloria.

2 comentarios:

  1. Belleza
    tus palabras llegan detrás de una maravillosa melancolía de momentos de un pasado que ya no esta

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  2. Muchísimas gracias por tu lectura y amables palabras, Recomenzar.
    Un gran abrazo.

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