Fotografías pescadas de la red, de una página de facebook que se llama Proyecto Mastral. Son de aqui de Torrevieja, de ayer mismo, y la primera es del muelle pesquero; los barcos que se ven al fondo están amarrados en el club naútico. La segunda es de las salinas y la tercera es un espigón que está situado al final de la playa del cura.
Una hermosura de caballo.
Esta niña yo no se aún si es una muñeca de lo preciosa que es.
Una bella entrada llena de bellezas....
ResponderEliminarPor partes:
Envidia sana es lo que siento yo cuando veo fotografías del mar por no haber nacido junto a él.Me encantó la primera,para hacerle un poema...
El caballo por sí mismo es un animal bello al que los humanos le debemos mucho,pero este rompe todos los esquemas...¡maravilla de criatura!
La niña,como decimos por aquí,¡pá comérsela a besos!.¡Qué ojos,por dios!
Y la canción -ya sabes de mi pasión por la música- me trajo recueros muy agradables,de otros tiempos nunca tan lejanos...
He disfrutado como un enano con esta entrada Mª José.
Abrazos,amiga.
Recueros NO jajajajaja....recuerdos!!
ResponderEliminarjajaja pues te ha salido una equivocación muy simpática en esa palabreja, todo sea dicho jejeje.
ResponderEliminarEs bonito vivir junto al mar pero con la cosa de que siempre está ahí lo veo como algo normal, en cambio las veces que he estado fuera si que lo he echado de menos, sobre todo por la sensación de amplitud o libertad cuando lo miras, no sé decirlo exactamente, y su olor, sobre todo cuando baja la marea. El caballo parece sacado de un cuento a que sí, y la niñita como tú dices es pa comérsela a besos.
Muchas gracias Jero por tu visita y por tu comentario que he leído atentamente.
Un fuerte abrazo.
Una vez, que se me olvidaba decirlo, vi delfines a lo lejos que saltaban y se sumergían siguiendo su camino en libertad hacia no se sabe donde, fue una sensación más bonita.
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