Volví a besar a mi abuela.
Volví a abrazar a mi madre
estrechándola entre mis brazos.
Volví a tener a mi padre
sintiendo mi pecho extendido.
Volví a encontrar a mi abuelo.
Volví a pasear con mi prima,
y a admirarla.
Volví a esperar a mi tita.
Volví a estar con mis padrinos.
Volví a tomar a mi Bandi en el regazo.
¡Si ya no están!
No importa.
El amor retrocede y avanza.
El amor se conjuga en presente.
Amor y muerte son
los más grandes misterios.
La vida, el pebetero
donde esa luz que prende
ya nunca se podrá apagar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario