viernes, 17 de octubre de 2025

Permanencia

 De todo, amigo, se sale,

del llanto, alegría, ensueño,

de ir por la vida sin dueño,

de lo que vale y no vale

y de estar duro que dale

inventando fantasías

que tornan en utopías

si la realidad destruye

lo que el corazón construye.

Sólo el amor permanece

como barco que se mece

sobre un mar que siempre fluye.







sábado, 13 de septiembre de 2025

Sobre lo denso y lo etéreo

 Molesto por el escándalo que los niños producían en plena calle, y a plena siesta del octogenario Ginés, éste se levantó de la cama medio aturdido y alterado. Tomó una llave del cajón de la mesita de noche y se dirigió a un viejo baúl que estaba frente a los pies de su cama, la introdujo en la oxidada cerradura, que no opuso resistencia al doble giro de llave y levantó la tapa. Escarbó entre los enseres acumulados en su interior y tomó una corneta que había perdido el brillo durante el transcurrir de los años.

La limpió con un suave pañito azul y salió con ella a la calle. Comenzó a soplar por la abocadura pulsando al mismo tiempo los dobles pistones y, los niños, que hasta el momento vociferaban sumidos en sus juegos, quedaron mudos ante la sonora aparición de Ginés.

 Una corriente de agudas notas fue envolviendo poco a poco puertas y ventanas, portales y señales de tráfico, escaparates, farolas y vehículos. Pero la cosa no quedó ahí, las notas salieron del pueblo atravesando campos y molinos de viento, en cuyas aspas quedaron enredadas, dando vueltas durante unos minutos hasta que consiguieron salir de la fuerza centrífuga. Continuaron su trayecto como una invisible y colosal bandada de flamencos o golondrinas, avanzando, hasta que se salieron de España sobrevolando Los Pirineos. Diez minutos más tarde Europa entera brillaba al paso de las notas de corneta que Ginés liberó sin tener ni la más remota idea del maravilloso acontecimiento que estaba ocurriendo.  Asia, África, América y Oceanía también fueron recorridas y embellecidas por las notas musicales. Nada, en toda la extensión de la tierra y el mar, quedó sin ser abrazada por tan excepcional y majestuosa comitiva etérea.

Ginés, cuyo propósito había sido silenciar la barahúnda de aquellos chiquillos —fin cumplido— volvió a guardar la corneta en el baúl, se metió en la cama y continuó con su siesta de las cuatro y media de la tarde.





miércoles, 30 de julio de 2025

Un beso mamá.

 La luna y yo ya no hablamos,

estamos las dos distanciadas,

ella, mirando la tierra, yo,

soñando en pasado.


Cada una va a lo suyo.


Me encantaba su silueta

con su cara redondita,

su mirada de universo

y potente magnetismo.


Era extraño no mirarla

sobre todo estando llena.


Ahora cuando miro al cielo

lo hago con una esperanza,

que mi madre esté feliz

bien cuidada y sonriente,

protegida con dulzura

como ella, con nosotros,

ha hecho siempre.


Te quiero mamá.


martes, 22 de julio de 2025

La tormenta

 No sé el tiempo que andaba yo detrás de un poema que leí allá por los once años de edad. Lo he buscado por internet un montón de veces y no logré encontrarlo, pero hace poquito tiempo ¡lo encontré!

El poema al que me refiero estaba en un cuadernillo de lectura infantil llamado Palau, seguramente sería el nombre de la editorial, y era de mi prima Mari Carmen, que por aquél entonces tendría siete años, puesto que nos llevábamos cuatro años de diferencia. 

Mi prima Mari Carmen, le decíamos Mari, hoy justamente hubiese cumplido 52 años. Trascendió a los 19 añitos y para mí sigue estando tan presente y tan hermosa y linda como siempre. Mi rubia de pelo largo y ojos azules, con una personalidad increíble. Qué seres tan preciosos alcanzan a habitar en este lado de la vida. No habría que llorarlos, sólo agradecer a Dios, al Universo y a ellos, la gran suerte que tenemos de haber conocido a estos seres que nos han iluminado y engrandecido la vida. 

El poema se llama "La tormenta"


Los ángeles en los cielos

jugaban con las estrellas.

Se fue por ellos la Luna,

a los ángeles se lleva

y en camitas de luceros

uno a uno los acuesta.


Bajándose de las camas,

con pantuflas en chancleta

corren unos tras los otros

jugandito a la tormenta.


Cuando la Luna se vuelve

al oír la zapatiesta

que los ángeles hacían

al dar brincos en chancleta,

les pone cara redonda

y una vez más los acuesta.


Quedó la Luna entre nubes

vigilando la caterva

de angelitos revoltosos,

y así pudo aquella noche

terminar con la tormenta.



domingo, 1 de junio de 2025

Desde este lado

 Se han borrado los colores, las palabras,

la ilusión de hacer las cosas, me he apagado.

Tengo que esforzarme por sentirme viva,

solo observo la continuidad de hora tras hora

que me pasan por encima como el viento

sobre un árbol que se adapta al contraluz.

Es terrible esta nostalgia que me surge

desde el centro mismo de mi alma.

Ahora qué hago sin tu dulce compañía,

si al llegar a casa no te encuentro,

si me voy sin despedida, si no puedo

darte un beso y  decirte vengo ya.

Mi pequeña Salvadora, mi gran madre,

aún después de ti voy descubriendo

el valor inmensurable de tu esencia,

de tu altura de nobleza y corazón.

Las estelas de tu amor son imborrables

y me llevan por defecto a amarte aún más.

¡Madre, cómo echo de menos tu sonrisa!

Gracias que Dios nos permite

volver a encontrarnos en la eternidad.







Te quiero mamá.




martes, 6 de mayo de 2025

Nostalgia

 El pasado me atrapa con sus manos de oro.

Sus finos destellos hacen que me quede

en ese rincón precioso. Y miro, contemplo

a mis padres, a mis abuelos, y a dos niños

que juegan con trenes y muñecas.

Los miro desde la perspectiva de saber

toda su historia hasta el día de hoy.

Aquello que fue amplitud en mi pecho de niña

hoy se ha convertido en éter que sostiene

vidas y recuerdos, edades, nostalgias,

vivencias que han quedado dentro

como un fabuloso regalo intocable,

hecho para ser sentido, preservado

dentro, muy dentro del alma.

No se puede volver atrás, ni adelantar el tiempo,

todo es presente, pero un presente

donde confluye la llegada de esos ríos,

y así, con la memoria de esas aguas

una tiene que estar más llena,

y no sentir vacío.

Abro las exclusas de mi corazón

y que todo fluya como un torrente de amor,

es el único modo, es la única verdad

que puede encauzar la eslora, 

hoy, de esta ingobernable nostalgia.









domingo, 12 de enero de 2025

Te quiero mamá

 No te puedo componer canciones tristes

pues tú siempre has apostado por ternuras,

fue tu forma de pensar y hacer las cosas

todo un núcleo de coherencia inalterable.

Desde el amplio espectro de la luz

irradiabas el color de la bondad,

y, aún pasadas las tormentas, resurgías,

más si cabe, limpia, hermosa, inmarcesible.


Siempre noble de los pies a la cabeza.


Sin un signo de arrogancia en tu mirada,

-hecha para destacar entre los buenos-

así quiso Dios ponerte en este mundo

donde priman vanidad y egocentrismo.

Fuiste como un manantial de flores

que perfuma cuanto toca en su venida

del inicio hasta su desembocadura.


Flor de flores, cuna limpia donde estar a salvo

de injusticias y desórdenes del tiempo.


Sólo Dios, al tomarte entre sus brazos

y elevarte con dulcísimo candor

me asegura que tu esencia se ha extendido

como un ave liberada que ya goza

sobre un plano sin principio ni final.

Sé que estamos juntas de otro modo

pues la bóveda celeste que me cubre

tiene el mismo arco que el huequito de tus alas

donde siempre me has guardado.


Te quiero mamá. Hasta siempre cariño mío, mi Salvi preciosa.



domingo, 5 de enero de 2025

Hay que seguir

 ¿Y si fueses tú ese rayo de esperanza

que me resuena en el alma y me dice hay que seguir?

¿Y si fueses esa estrella que titila

cuando miro nuestro cielo cada noche

y me signas con tu brillo "ante todo hay que seguir"?

Es seguro, en esta tarde de mi alma, 

que me empuja tu existencia a dar un poco, un poco más.

Desconozco ese camino que aún me queda por delante

pero si algo sé seguro es que contigo,  

cada paso que aún no he dado,

juntas hemos de seguirlo porque nada hay, que yo sepa,

que no exista si ha existido

y tú misma me has creado, y al ser parte de tu vida

por las dos hay que seguir.

Es así nuestra cadena de amorosa descendencia

bien en cuerpo, o en la vibración del alma

hay que seguir.


Gracias por tanto y todo, mamá.



Nuestra canción.