martes, 4 de junio de 2013

Por un momento...

Habíamos quedado en un Pub que se encontraba situado justo al borde del mar. Estaba ubicado dentro del Club Naútico y desde las mismas mesas de su terraza podían verse los patos nadando alrededor. Los barcos parecían agotados a aquella hora de la noche, todos atracados en fila con sus mástiles apuntando al cielo; siempre me han recordado a los músicos de una orquesta, tan formales, con sus arcos rectos esperando el momento de hacer vibrar las cuerdas de los violines, como ellos esperando su momento de hacer vibrar el algua del mar. Cuestión romántica, seguro, conociéndome...
Y allí estaba yo esperando a mi amiga, que por una vez, era ella quien se retrasaba.


Cuando vino el camarero a preguntar qué quería tomar, me giré y es entonces cuando la vi. Era una chica que estaba con un grupo de gente en otra mesa. Era ella, (¡ojalá fuese ella!), su parecido era tan auténtico que aquello me pareció un regalo.
Perdí a mi hermana hace casi veinte años. Aquello fué tan doloroso que pocas cosas pudieron calmar aquel dolor. Pero no cabe duda que el tiempo todo lo transforma, es como un telar que comienza con finos hilos que apenas cubren ni se sienten, pero poco a poco, va cogiendo cuerpo y se convierte en una manta que envuelve, aunque debajo, siempre está la piel.
Su pelo rubio, sus ojos azules, la tranquilidad y seguridad propia de ella, a pesar de su juventud, de sus diecinueve años..., ¡Dios!,...y mi garganta se anudó tanto que consiguió hacerme llorar.
Que triste es perder a alguien querido y lo peor, es saber que nunca más lo vas a volver a tener. Dicen que es egoísta el sentido de la posesión, que todo debe seguír su ciclo, que nada puede quedar estático y será verdad, no seré yo quien niegue esa teoría a su pensador,...pero yo soy egoísta, la quería para siempre.
Ahora, desde el tiempo y la distancia, desde el amor y el dolor ya reposado, desde la comprensión y la aceptación, he logrado entender que no podemos encontrar respuesta para todas las cosas, y aún encontrándola, volverían a surgír preguntas nuevas.

Llegó mi amiga, pedimos unos martinis y nos pusimos a hablar, porque de momento, estamos.

2 comentarios:

  1. Hola!! Enlacé con tu blog en el foro y vine a hacer una visita. Me gusta lo que veo!! Este relato en concreto, en el que no me es nada difícil identificarme.
    Yo acabo de preparar un blog hace unos días, te invito a visitarle, el enlace está en mi firma del foro o también en mi icono de seguidor tuyo.
    Un abrazo!!!

    Eva Lázaro (Mave)

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  2. Hola Eva!, me alegra verte aquí, de no haberme dicho que eres Mave no te hubiera conocido, no sabía tu nombre.
    Siento que te hayas identificado con este relato por lo que ello significa...Voy a visitar el tuyo, seguro que encuentro muchas cosas bonitas.
    Un abrazo muy grande. Gracias por venir.

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